*
Cuando volví a ver a Luis, se notaba que había cambiado mucho, se le notaba más tranquilo, más calmado, su rostro denotaba esperanza y una pequeña alegría pareciera estaba a punto de brotarle del cuerpo.
Ahora tenía energia, tenía deseos, la voluntad le había regresado.
-¿Como estas? me dijo.
-Bien, le conteste.¿Que te has hecho, cuéntame, le dije sin dejar de mirarlo a los ojos.
-También yo estoy bien, el mundo se me derrumbo, pero estoy construyendo otro, uno más acorde a mi mismo, sin ataduras ni máscaras. Toda mi vida constituyo una ficción, un sinsentido, un aferrarse a la vida, un lograr cosas por el simple hecho de estar.
-Recuerdo cuando te vi, fuiste como un regresar en el tiempo, una sensación de seguridad me invadió, en ese momento me transporte a mis años felices, en donde sólo valía el momento; me sentí como si estuviera en la facultad otra vez y otra vez me sentí seguro, nada me intranquilizaba, sino solo el tesón puesto en lograr mis metas, que eran muchas por cierto, y todas impuestas, y muchas otras más que eran el reflejo de mis padres y abuelos, eran un seguir con la tradición.
-Dios te mando a estar conmigo en esos momentos, -me dijo mirando al cielo.
-Tenia miedo mucho miedo, -me dijo Luis- pero tu me diste, más bien me mostraste mucha esperanza, es como decía Spinoza, que el miedo y la esperanza siempre caminan de la mano, no puede haber miedo sin esperanza, ni esperanza sin miedo, yo sabía que estaba actuando de modo totalmente irracional, pero eso no lo veía, simplemente lo sabía y, no me importaba nada, ya no tenía deseos de nada, sólo quería morir, quería terminar con mis angustias, era una ansiedad que me quemaba por dentro, era algo que no podía controlar.
Tal vez, cuando te vi, lo único que paso es que me hiciste recordar y volver a vivir parte de un pasado que añoro, un pasado en donde no había inseguridad en mí, fue un volver a vivir, y veme aquí viviendo de nuevo.
-Fue una etapa más del proceso de vida, me di cuenta a tiempo y de eso te estoy muy agradecido.
-Fue como haber cambiado de piel.
- Renaci, resucire, reencarne, así me siento ahora.
-Esto te lo digo, porque en verdad pensaba suicidarme, terminar con mi miserable existencia, lo único que tenía que hacer era jalar del gatillo y listo, quería una muerte rápida, preferia la muerte a seguir viviendo como lo estaba haciendo.
-Pero como vez, en lugar de matarme, mate a uno de los muchos yo´s que hay en mí.
-Ahora lo comprendo, porque me he puesto a estudiar y por que lo he vivido en carne propia; rehuia verme en mi propio espejo, pero lo logre, me atrevi a verme y a quitarme uno de los muchos disfraces que tengo.
-Ahora sé también que, ésta es sólo una étapa más, mañana vendrán otras y pasado muchas más.
- Me había aislado del mundo, era yo y mi soledad, era yo y mi ansiedad, mi angustia y desesperación. Es horrible vivir atrapado en tus temores, sientes miedo de todo; me puse la máscara del hombre seguro, responsable, exitoso, frio, calculador, pero por dentro era todo lo contrario.
-Nada tenía sentido para mí, todo carecía de valor, hasta mi propia profesión me daba asco. ¿Mi familia? Hacía mucho que que carecía de ella.
-Ahora, y en verdad quiero reiterartelo, te estoy muy agradecido. Toque fondo, y me ayudaste a salir.
-Yo creo que no, tú te ayudaste a tí mismo, -le dije interrumpiendolo- yo simplemente te escuche.
-Puede que tengas razón, pero Dios te puso en mi camino -agrego Luis.
Mira -siguio diciendo- yo sé que ésta también es una étapa más, mañana vendrán otras, como antes te dije.
-Muchos cambios en la vida, muchos cambios de personalidad; del hijo protegido, al adolescente rebelde; del estudiante empeñoso, al profesionista exitoso; del hombre inseguro, al hombre frustrado e impotente.
-Tambien sé que otra vez caére.
-¿Cuando?
-¡No le sé!
-Lo único que ahora sé, es que he recuperado mi libertad. Ahora voy a divertirme, a gozar, voy a utilizar de todo lo que ha inventado el hombre para el divertimiento. Ya pase mi época de angustia, hasta de psicoanálista y de filosofo la he hecho, esas son, simplemente etapas de la vida.
-Yo también desde que te vi, - le dije- quede sorprendido, parecías extraviado, te recordaba como un hombre seguro, un hombre que sabía lo que quería, y ahora, parecías triste, tu mirada parecía no tener ningún punto de referencia, te veías vació, sin ánimos, y sin embargo, algo me gusto, me gusto tu desengaño, tu apatía, tu hartazgo hacía la vida, parecías estar al final del camino y eso solo significaba una cosa, que estabas ante un nuevo comienzo, ante un nuevo despertar, ante un nuevo redescubrimiento del ser.
-Pero, ¿qué te podía decir en esos momentos?
-Nada, tan sólo escucharte.
-Nada podía ofrecerte en esos momentos.
-Pero vaya que lo hiciste, me reclamo.
-Me diste precisamente lo que necesitaba, ser escuchado.
-Todo eso le sé. le dije, pero, ¿hay algo más que no sabes?
-Efectivamente no podía hacer nada mas, sólo oírte y dejar salir de mi alma lo que en esos momentos brotaba, no podía ofrecerte una mano amiga, porque ya no éramos amigos, nuestros caminos se habían separado hacía mucho tiempo atrás, no podía, por otra parte ofrecerte, entrega terapéutica, eso no me correspondía. Pero lo que sí podía hacer, era mostrarte educación y buenos modales. Ahora las cosas han cambiado, porque ahora estas entrando en el grupo de los elegidos, de aquellos que han corrido el velo de su propia ignorancia.
-Nos hemos encontrado de nuevo y en ese encuentro nos estamos conociendo de nuevo, pero con un sentido diferente, con un emerger de la nada, de lo precario, nadamos y nos hundimos mucho tiempo en las aguas del sin valor, de lo no importante, en donde sólo navegan en sus grandes veleros, aquellos ciegos de espíritu, aquellos de los que escupen hacía arriba, sin importar que les caiga a ellos mismos.
-Tienes razón -me contesto- la vida tan de prisa o tan despacio, según la quieras ver. He pasado mucho tiempo encerrado en mí mismo y me ha parecido una eternidad, hasta hace tiempo veía todos mis albunes de fotos, y mi rostro no parecía cambiar mucho, pero ahora que lo veo, me doy cuenta todo el tiempo que ha pasado, de ese rostro de niño inocente, sencillo, simple, alegre, pasaste de pronto a tener otro, lleno de seriedad, determinación, dureza, para después, pasar al de inseguridad, opresión, indeterminación, miedo, angustia, acabamiento, un rostro demacrado, pálido, ojeroso, de una tez tersa y na frente relucienta, a una tez sin vida y una frente arrugada, dura, vacía, asquerosa, es cuando empezaste a odiar.
-Todos tenemos necesidad de ello, lo haces casí sin darte cuenta, odias todo y a todos, no te soportas ni a ti mismo, todo te desagrada, odias tu forma de vida, odias a tu mujer, a tus hijos, a tus padres, tu trabajo, odias la vida, nada parece satisfacerte y te escondes en tus pasatiempos, en tu soledad, en tus máscaras, caí nadie se da cuenta, porque adoptas tus disfraces, te has vuelto experto en representsrlos, te confundes con ellos, y te evades de ti mismo, pareces no darte cuenta y la vida sigue pasando, entonces un día todo parece clarificarse y te das cuenta, pero puede ser para bien o para mal, puedes em pezar de nuevo con tú vida, pero también puedes terminarla.
-Tus origenes te destruyen, no darte cuenta de ellos te minan, tus zonas ocultas, obscuras, tú subconsciente parecen aflorar cada segundo, sin que tu parezcas darte cuenta ¿por qué actuo así? Es la pregunta que te haces cada rato, sin que al parecer encuentres respuesta.
-Te vuelves cínico, despota, tu melancolia se convierte en odio por la vida y todo áquello que la tenga, pateas las piedras, rompes las flores, detestas las sonrisas y las risas de la gente, adoptas tonos fingidos y críticos hacía todo, desconfiaz, eres huraño, dejas de creer en todo, Dios te molesta porque te ha abandonado ¿donde está él? Quien sabe, vociferas y lo insultas, y lo peor de todos es que enseñas tu odio a los que dices amar, tus hijos te evaden, te muestran respeto, pero no es sino miedo.
-Te has convertido en un ser vil y miserable, un gusano repugnante, alguien que no merece vivir.
-Eso mi querido amigo, eso soy yo.
-La única diferencia hasta este momento es que parece que lo hé empezado a comprender, la obscuridad que cubrio un día la claridad que se me había revelado, parecía empezar a desvanecerse,
-Entonces la primavera vuelve a aparecer en tú vida, tu otoño y tu invierno terminaron, despertaron de su adormecimiento, ahora vuelves a florecer, retoñas, la vida se vuelve multicolor, vuelves a percibir, tus sentidos se agudizan, los aromas de las flores te llenan de tal manera que pareces emanar esencias sublimes, logras ver lo que siempre estuvo ahí, ves la vida, ves el aire, ves el silencio que te envuelve, sientes el amor, oyes el sonido y te extasias.
-Pero aquí es cuando vuelven a comenzar de nuevo tus problemas, tus inseguridades reaparecen, tus miedos te ensombrecen ¿podrás volver a confiar? ¿podrás volver a ser confiable a los demás? ¿podrás recuperar el amor de los que te quieren? ¿qué habra pasado con el amor de tu esposa y de tus hijos? ¿podrás recuperarlos? ¿no les habrás causado un daño irreversible? ¿sus sentimientos no se habrán convertido en resentimiento y lo habrán mandado a su subconsciente, para despúes salir y hacerles daño?
-¿Qué dificíl, no crees?
-Quisieras recuperar el tiempo perdido, quisieras que nada hubiera pasado, pero sin embargo, paso. Entonces tienes de nuevo que volvera comenzar y no es nada fácil, sientes que no puedes, te sientes desválido, tienes que volver a aprender a caminar, tienes que reconquistar, te das cuenta que tienes que empezar por tí mismo, para poder hacerlo con los demás, te tienes que amar primero a tí mismo, para poder hacerlo con los otros.
-¿Sabes a que me estoy enfrentando en estos momentos?
¡A mi familia!
¡A las relaciones sociales, a los amigos, al mundo exterior!
-Y siento un terrible vacío existencial.
-Cuando hablo de que estoy cambiando, de que por primera vez me estoy dando cuenta de mis problemas, de sus origenes, de por qué había sido de tal o cual manera, cuando trato de ser más considerado, más consecuente, más abierto, más ascertivo, más empático, menos violento, menos agresivo, nada parece funcionar.
-Parece que ya le deje de interesar a todo el mundo, ahora soy yo y mi soledad; en mi casa, por ejemplo, siempre se me exijio, respeto, amor y comprensión. Siempre se me pidio el compartir, mi esposa siempre estuvo dispuesta a ayudarme, pero cuando yo no compartía, ella poco a poco empezo a dejar de interesarse y ahora que realmente quiero acercarme, ella parece ya no estar dispuesta a hacerlo; ahora siempre son reclamos, recriminaciones, violencia de su parte, siempre esta a la defensiva.
-No la culpo -Luis dijo ésto después de hacer una larga pausa- no la culpo -repitió-. Es que en verdad no es su culpa, ha sido mía ¿que hacer ahora? No lo sé.
-No se que hacer ahora, siento que estan regresando mis inseguridades, mis miedos, me vuelvo a sentir perdido, ya no soy digno de confianza, todo lo construido se derrumbo, es un volver a comenzar.
-Ahora entiendo por qué los matrimonios fracasan, la costumbre poco a poco te va matando, las cosas de tu pareja que amabas, poco a poco se van terminando, uno deja de ser él, o tal vez es que empieze a reflejar su verdadera pesonalidad, esa que nunca se mostro cuando se era novio y lo que se ve, no gusta, pero como ya estas casado, como ya hay hijos, como hay que cumplir con muchas responsabilidades, como se tiene miedo a estar solo otra vez, como se teme fracasar, miedo al que diran, miedo a oir "ya vez te lo dije" "no es el hombre que te conviene" "tú te merecias más" entonces te conformas, pero dentro de ese conformismo, encuentras el recelo, la inseguridad, el resentimiento, el odio, el vivir por el simple hecho de vivir, encuentras que aunque en realidad te das cuenta que sigues amando a tu pareja, las cosas ya no son o, ya no serán nunca como antes, y entonces comienzas una nueva etapa de tu vida.
¿Cual será la mía? Es lo que me pregunto ahora.
-Ahora que descubro que la mía tiene sentido, es cuando parece ya no importar.
-Me encuentro con el rechazo de todos, con sus recelos y sus resentimientos; ahora que empiezo a amar la vida, parece que la vida ya no me ama a mí.
-No sé sí deba empezar sólo otra vez y abandonar todo lo que me rodea, pienso por ejemplo en el divorcio, no me parece justo todo lo que le hize en el pasado a mi esposa, pero tampoco me parece justo lo que ella me hace a mí ahora, es un callejón sin salida, es una lucha de poder, en la que yo perdí, pero ahora ella ya no sólo se conforma con tenerlo, sino que no le es suficiente, se ha vuelto una persona amargada e irrasible dentro de casa, porque por fuera la gente la sigue amando, es una mujer maravillosa, todos lo dicen, pero en casa -te repito- no desperdicia el momento para mostrar su odio, lo hace hasta con sus hijos, les grita y rara vez escucho decirles una palabra amorosa.
-Esta harta de la vida, tampoco a ella nada le satisface, también ella vive por el simple hecho de vivir, pero le da miedo a enfrentarse con la realidad, le he preguntado que es lo que quiere, que lo piense bien y que tome sus propias determinaciones, que me abandone si quiere, que termine con nuestra relación, que al fin y al cabo es una relación destructiva.
-Quiere que compartamos, quiere que le pregunte como le fue en su día, que le alabe sus logros, que le diga que se ve bonita, que se ve muy bien porque se esta esforzando en perder peso, pero como quiera que sea no se deja, no esta dispuesta a aceptarlo.
-En verdad yo creo que puede encontrar un hombre mejor que yo, y la verdad se lo merece.
-Estoy tratano de ser responsable, por que si no lo hago creo que no podremos avanzar, nuestra vida ahora siempre es monótona, ó se cambia ó, se fracasa, no hay otro camino.
-Mi esposa nunca muestra su intimidad, nunca esta dispuesta a comparir el origen de sus problemas, su niñez sólo la conoce ella, no le gusta ser egoista y sin embargo lo es, le gusta la gente, pero cuando forman parte de mi tiempo se molesta, ama la forma como trato a mis hijos y sin embargo, se molesta porque nunca comparto nada con ellos, porque no les dedico tiempo, nunca pide salir a ningun lado, y si embargo me recrimina que nunca sale, odia que yo nunca pregunte nada de su vida o de que no compartamos nuestras experiencias diarias, y sin embargo ella tampoco lo hace y sí acaso me las comparte, suele enfocarlas sólo a trivialidades, como que el perro no come, habla de sus gatos, de como son las maestra de la escuela, de que sus alumnos son muy divertidos, etcétera, pero nada de fondo, nada en verdad importante.
-Ella siempre ha sido abierta conmigo, esa es la verdad, pero sólo en la medida en que quiera hacerlo y sólo en lo que a ella le interesa decir, tal vez por eso yo tampoco nunca he sido abierto con ella. Esa era la verdad de las cosas, siempre se había conformado con su sistema de vida, ella misma lo escogio; escogio por ejemplo casarse con un extranjero, vivir fuera de su país, escogio arriesgarse, sí esa era la verdad, yo lo sabía, pero ella parecía no darse cuenta, estaba sola y siempre lo había estado, al llegar a México no tenía amigos y sigue sin tenerlos, no confia en nadie, salvo en uno o dos, y en ellos sí confia plenamente, pero no en mí, su vida pertenece a otra parte, a su país, a sus padres y hermanos, a sus origenes a su cultura. Ya me lo decía un antiguo jefe que yo tenía, un jefe que en paz descanse, él también se había casado con una extranjera, me decía: cuidado, cuidado Luis, los extranjeros siempre extrañan su lugar, extrañan sus costumbres, sus leyes, extrañan su anterior forma de vivir, y eso, eso es lo que poco a poco fue minando mi matrimonio, ya vez yo tuve que separarme de ella, ya ni a mi hija veo, se la llevo y la educo en una cultura diferente a la nuestra, y a eso es a lo que tú te vas a enfrentar, sin embargo esa fue mi experiencia, no quiere decir que sea la tuya, te deseo suerte. Y mira lo que son las cosas, la historia se repite.
-Ella parece que siempre la esta pasando muy bien, que siempre esta contenta; cuando le preguntan como se siente aquí en México, les contesta que muy bien, que es maravilloso, pero ahora en verdad creo que no es cierto, es una máscara que se ha puesto, es la manera de enfrentar la inseguridad, el miedo y el dolor que siente por dentro, es su manera de decir no, no he fracasado, vivo bien, tengo dos hijos hermosos, tengo un buen nivel de vida, mi esposo se esfuerza mucho porque yo sé, que en verdad me ama. Empero, atribuye su vacío, su dolor a otras cosas, al estar sola y al ser incomprendida, se siente no amada y abandonada, pero se conforma y eso en el fondo la hace infelíz. Ahora lo sé porque la siento más angustiada y atrubuye su mal carácter, su violencia, su depresión, a la falta de intimidad.
-Yo no sé si en verdad este arrepentida de haberse casado conmigo, yo sé que no ha sido nada facíl, pero ella hasta ahora lo saca a flote, hasta ahora es cuando se atreve a manifestarlo. Y es fácil comprenderlo, ha perdido muchos años de su vida conmigo, pero sabes qué, aun es tiempo de remediarlo, los rompimientos te hacen abrir los ojos y te dan nuevas oportunidades, yo en verdad la amo, y por eso quiero que ella se de cuenta de eso, quiero que lo piense y que lo decida, al fin y al cabo ella es muy hermosa y mucho muy joven,
-¿Qué puede perder?
-No mucho, yo creo. No creo que se moleste mucho al perderme a mí, yo creo que se molesta por el tiempo que perdio a mi lado.
-¡Donde esta la mujer amorosa, comprensiva, tierna, maravillosa, que dice ser?
-No esta conmigo, eso lo sé.
-Hoy es su cumpleaños, por ejemplo, y sabes que pasa, estariamos más contentos sí fuera el cumpleaños del perro. Ya nada tiene importancia, todo ha desaparecido, todo esta perdido. Yo estoy tratando de luchar por saber por qué he sido siempre insensible y agresivo con ella, por qué siempre la he tratado mal, y ahora que empiezo a entenderlo todo se vuelve en tu contra, bueno así es la vida y lo acepto, bien dicen que el infierno se vive en carne propia.
-Mira Luis -le dije interrumpiendolo- yo creo que lo que pasa entre tu esposa y tú, es lo que les pasa a casí la mayoría de las parejas que tienen problemas, que sienten que ya no las quieren, que se sienten incomprendiadas, lo que pasa es que abren un abismo entre ellos, la comunicación se pierde y los pensamientos te traicionan.
-La verdad es que tu amas a tu esposa y ella te ama a tí, eso no se puede ocultar y ahora que has vuelto a recuperar la confianza en ti mismo, ahora que vuelves a tener voluntad y deseo, es tiempo de reencontrarte, primero contigo ismo y después con el mundo, con tu projimo, con tus seres queridos, con la gente que te aprecia y te tiene respeto.
-Las relaciones sociales y familiares son muy difíciles y el ser humano soló ve lo que quiere ver, a tí se te acabo el deseo, las ganas de seguir adelante, viste el vacío y te atrajo, te gusto, te resististe a seguir en este mundo siendo sólo un objeto más, desististe de tus própositos, de tus ambiciones, total siempre las habías cumplido y de que te habían servido, te habian servido para satisfacer tus ideales, tus metas, lo superfluo; te habías vuelto un ser mécanico, un autómata, un ser controlado por los hilos invisibles de la sociedad, por el manejo de masas, por la tradición, por las fuerzas del mercado, atrapado en las telarañas del sistema, por las estructuras del poder, por los medios simbolicamente generalizados.
-Cuando enfrentaste tu triste realidad, cuando en verdad supiste que todo lo que habías realizado, si bien te habían traido múltiples satisfacciones -en el plano material- te habían traido al a par, insatisfaccion y tristeza al saber de que de poco habían valido, de que te servía tener de toso, si en el plano interior, en el espíritual, no tenias nada; ambición, avaricia, codicia, pero de cariño, comprensión, amor, bondad..., nada.
-Pero nunca es tarde, no importa la edad ni la ilustraación que tengas para empezar.
Luis en ese momento me interrumpio con un ademán, se quedo pensativo unos segundos y me dijo: -fijate que estoy recordando un sueño recurrente, que me ha acompañado por ya mucho tiempo, se trata de mí envuelto en múltiples situaciones, siempre como un gran hombre, un héroe, un profesionista exitoso, me he visto hasta como superman, siempre resolviendo problemas, siempre salvando gente, pero en el momento crítico, en el momento del finiquito, en el omento de que estoy a punto de atrapar a los asaltantes y de salvar a la persona, el malvado saca kriptonita y me quita mis poderes; en el momento de entrgar la resolución favorable, la fotocopiadora se descompone y no puedo entregar el escrito, el trabajo, la resolución, la sentencia; en el momento en el que voy a besar a la mujer hermosa, a la modelo, a la actriz, alguien interrumpe y ya no puedo darselo, en fin que siempre veo truncado mi camino, nunca llego a la meta.
-Esa es mi vida, un hombre exitoso, pero fracasado, un hombre con un gran aplomo, pero totalmente inseguro, un hombre con una hermosa familia, pero sentimentalmente destruido.
-Mira Luis -le dije- te das cuenta de lo contradictorio que pareces, un hombre que siempre ha podido todo, que todo lo logra, pero ahora parece que no puede, pero, sabes donde esta el meollo del asunto, el problema no esta en el "no puedo" sino en el "no quiero". Te cansaste de todo y ahora no quieres hacer nada, nada te satisface y te desquitas con quien más a la mano tienes, que es tu familia, con la gente que te quiere, con tus amigos, por eso es que muchos se han alejado y no es que se hayan ido,
-Yo creo -continue diciendole- que aparte te cansaste de todo, para que seguir cosechando exitos, si ya no te satisfacian, tienes un Doctorado, varias maestrias, diversas especialidades, consultor de muchas personas importantes, pero de que te estaba sirviendo todo ésto, si en tu interior, si en tu aspecto emocional, si en tu felicidad, no te llenaba, sentiste que eras alguien por lo que representabas, pero no por tí mismo, sentiste que la gente te respetaba por tus conocimientos, por tus titulos, poro no por lo que en verdad eres, te convertiste en un provedor de bienes y servicios para tu familia, un profesionista adaptado al sistema, burocratizado en cierto sentido, sujeto a las reglas del juego profesional, en cierto sentido alentado por el sistema de castigos y recompensas. ¿Por qué te quería la gente? Por tus logros o por lo que en relidad eres. ¿Quien valoro tus exitos? Nadie, solamente tu ego.
-Ahora necesitas que te quieran, pero es muy difícil para tí, no estas acostumbrado a ello, así como tampoco estas acostumbrado a mostrar tus sentimientos.
-Nunca pides nada y cuando lo pides te gusta que las cosas se hagan y sufres cuando no se hacen, o no se hacen a tu modo.
-Pero sabes qué, solamente te falta poquito.
-Dejate querer.
-Ahora que has logrado quitarte tus máscaras, ahora que finalmente eres tu mismo, dejate, dejate llevar, dejate llevar por lo que se te presenta, deja de ser exigente, deja tu perfeccionismo a un lado, vive y deja vivir, respira profundo como jamás lo has hecho, reflexiona, medita, ya no pienses en nada, simplemente cierra los ojos y cuando los abras disfruta de lo que ves, aunque ello no te guste. Ambos sabemos que existen muchas cosas malas, desigualdad, carencias, miseria, corrupción, violencia, secuestros, robos, pero también hay bondad, amistad, personas que necesitan de tí, de tu cariño, de tus sonrisas, de tu gran calidad humana.
-Sabes qué, tienes razón -me dijo- ya basta de seguir aparentando lo que no es, ya basta de seguir culpando a otros, de lo que sólo es culpa mía, es tiempo de dejar atras el odio y el resentimiento, necesito perdonar y que me perdonen, voy a buscar a áquellos a quienes haya dañado y que lo sienta como una carga, que sea algo que no me deje descansar, porque quizas yo haya dañado a muchos, pero ellos ni siquiera se dieron cuenta o no les importo, en fin que yo sabré a quien dirigirme para pedirle perdón; por otra parte voy a hacer una lista con todos mis resentimientos, voy a incluir a todas las personas a las que odio, a los que no me caen bien, a los que me hayan dañado, voy a hacer un recuento desde que tengo uso de razón y voy a perdonar, para que ya no me siga dañando más, va a ser borrón y cuenta nueva, voy a volver a nacer, voy a ePmpezar a ser el que en verdad debo ser, voy a ser yo mismo, sin imposturas, sin disfraces, sin ataduras.
- ¿Como la ves?
-Pues me parece una magnífica idea, yo por mi parte, voy a tratar de hacer lo mismo -le conteste.
-Puede ser un buen comienzo.
sábado, 8 de septiembre de 2007
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